Las estaciones en la zona suburbana estarían ubicadas cada cinco kilómetros y en la zona urbana estarían cada 800 metros aproximadamente, como están los paraderos del SITP. Y los pasajeros de Bogotá podrán pagarlo con la tarjeta tullave con las mismas ventajas de transbordo con los otros componentes de transporte masivo.
Quien tome el tren en Faca pagaría 6.300 pesos y quien lo tome en Madrid pagaría 4.200 pesos, pudiendo llegar hasta el centro por la misma tarifa.
Impactará positivamente el tráfico en Bogotá pues no solo será más rápido que los otros componentes del SITP, sino que tendrá un nivel de cero emisiones, lo que evitará 100 mil toneladas de CO2 al año en el aire.
En los cruces con vías a nivel, la prioridad será para este tren, y en cinco puntos se harán pasos elevados: Fontibón, avenida Ciudad de Cali, avenida Boyacá, avenida Las Américas y NQS; y posiblemente la avenida Caracas.
Tendría 30 vagones, 27 en funcionamiento y tres de contingencia. Cada vagón podrá transportar 438 personas y en la horas pico cada tren tendría tres vagones y pasaría cada cinco minutos, mientras que en hora valle tendría solo un vagón y circularía cada 15 minutos. En el año 2021 se espera que transporte 65 millones de pasajeros al año, con más de 200 mil pasajeros diarios.
La construcción se daría en cuatro años, pero para esto aún falta la apertura y adjudicación de la licitación y en algunos puntos, como el tramo que va desde la Estación de la Sabana hasta la calle 19 con carrera 8ª, es necesaria la compra de predios para el tendido de rieles y conformación del sistema eléctrico que lo impulsa.
La creación de este medio de transportes genera valor en los predios adyacentes a las líneas.
Del costo total (US$ 700 millones), el proponente aporta 70% y el Estado aporta el 30% restante; y la concesión se otorgará por un periodo de 30 años. Fuente: Diario ADN